Ojos
Nunca te enamores de una jodida drogadicta:
Las primeras luces del día te sorprenderán
Con sangre en los nudillos y empapado de orines.
Ese meado cada vez más oscuro, cada vez
Más preocupante. Como cuando en una isla griega
Ella se escondía entre las rocas o en un cuarto
De pensión en Barcelona, recitando a Ferrater
En catalán y de memoria mientras calentaba
La heroína en una cuchara que se doblaba
Como si el cabrón de Uri Geller estuviera
En la habitación vecina. Continua a leggere Ojos (Occhi)